Metodología de cálculo del perfil
El perfil de riesgo del cliente se define a través de un sistema de puntuación que pondera factores positivos y negativos asociados al riesgo.
Los factores positivos incluyen una sólida capacidad para asumir riesgo, un nivel avanzado de conocimientos y experiencia en inversiones, una alta tolerancia al riesgo. Por otro lado, los factores negativos reflejan limitaciones en la capacidad financiera, escasa experiencia y conocimientos en inversiones, baja tolerancia al riesgo.
En este sistema, una puntuación alta indica un perfil compatible con la asunción de mayor riesgo, mientras que una puntuación baja corresponde a un perfil más conservador, alineado con inversiones de menor riesgo.
Factores evaluados en el perfilado
El cuestionario de perfilado de riesgo evalúa múltiples factores relacionados tanto con tu capacidad de asumir riesgos, como de tu tolerancia al riesgo de la inversión.
La capacidad para asumir riesgos se evalúa a través de un análisis de tu solidez financiera, tu nivel de conocimientos y experiencia en el ámbito de las inversiones. Los aspectos clave incluyen:
- Situación financiera: Evaluamos factores como tu renta neta disponible tras cubrir gastos habituales y tus necesidades de liquidez previstas para los próximos años. Esto nos permite entender tu margen de maniobra para asumir fluctuaciones en tus inversiones.
- Conocimientos y experiencia: Analizamos tu historial de transacciones de inversión, el nivel de complejidad de los productos financieros con los que has trabajado y tu comportamiento esperado ante distintos escenarios de mercado.
La tolerancia al riesgo se determina analizando tu disposición personal y emocional para enfrentar situaciones de incertidumbre en el mercado. Los aspectos clave incluyen:
- Actitud frente a la volatilidad y pérdidas potenciales: Evaluamos cómo te sentirías ante la posibilidad de fluctuaciones significativas en el valor de su cartera, así como ante escenarios de pérdidas.
- Preferencias y objetivos de inversión: Evaluamos las expectativas de rentabilidad del cliente en función de su horizonte temporal y su aceptación de riesgos para lograr esas metas.
Este enfoque nos permite determinar tu capacidad para asumir y tolerar riesgos, para asegurar que las soluciones de inversión propuestas sean adecuadas e idóneas para tu perfil como inversor.