La normativa reguladora del mercado asegurador exige a las compañías de seguros a constituir y mantener en todo momento provisiones técnicas suficientes para el conjunto de sus actividades, debiendo estar adecuadamente calculadas, contabilizadas e invertidas en activos aptos para su cobertura, velando la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones por dicha adecuación.
Además, los activos en los que invierten las compañías de seguros están ajustados temporalmente en plazo con sus pasivos, lo cual supone una garantía de estabilidad única en el sistema financiero.
Adicionalmente, las aseguradoras deben disponer permanentemente de un margen de solvencia, integrado por el patrimonio propio libre de todo compromiso, del que disponen para hacer frente a las posibles consecuencias económicas no previstas de sus actividades.
La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), dependiente del Ministerio de Economía, realiza una permanente labor de seguimiento y análisis de la situación patrimonial y de solvencia de las entidades, cuya normativa reguladora les obliga a remitir a dicho órgano información periódica de sus estados contables y financieros.
Con el objetivo fundamental de proteger a los asegurados y partícipes, la DGSFP cuenta con las herramientas y procedimientos que permiten un conocimiento continuo de las circunstancias que afectan a las entidades aseguradoras y a los fondos de pensiones.
Estas herramientas son utilizadas por los equipos de inspección para detectar cualquier amenaza para las compañías y reaccionar inmediatamente en el marco de la normativa vigente.